De la flores de jacaranda a las pirámides por la noche
Por Roberto G. Martinell
En la Ciudad de México, a principios de año cuando el invierno comienza a dar paso a la primavera, las calles se tiñen de un hermoso color violeta de las flores de los árboles llamados jacarandas —también conocidas como gualanday o tarco— A mí me encantan y me parecen un maravilloso espectáculo, pero ¿cuántas personas de la ciudad se dan el tiempo para observar estas flores? Es más, algunas personas simplemente las ven como basura cuando estás caen al suelo.
En el rápido transcurrir de nuestras vidas, acelerado aún más por el agitado ritmo de las ciudades, somos pocos los que todavía detenemos nuestro andar para observar un pajarillo que trina desde un árbol, o levantar una roca del suelo simplemente porque tiene un peculiar brillo. No son muchos los que se detienen a decidir si les gusta o no el color de las flores de jacaranda. ¿Tú lo haces? Y no se trata de que te gusten como a mí, simplemente creo que puede ser un buen pretexto para que practiques la consciencia. Si te gustan bien y si no también, pero que sea algo que decides desde la postura de darte cuenta.
En alguna ocasión, como parte de las actividades de un evento de planeación estratégica con un cliente tuve la oportunidad de dar coaching a los ejecutivos; como parte de las actividades de convivencia, la organizadora consiguió que nos dieran un paseo nocturno por las pirámides de Teotihuacán en México. Éste fue guiado por una arqueóloga de la UNAM que trabaja en ese lugar y lo hicimos cuando el centro arqueológico ya estaba cerrado, en la oscuridad casi total, apenas rota por las luces de nuestras lámparas y el resplandor lejano del poblado más próximo. Durante el recorrido era patente cómo la gran mayoría disfrutábamos admirados esa oportunidad de recorrer el lugar de esa manera. Fue entonces que me acerqué a uno de los altos ejecutivos de la empresa y comenté: “Que bonita experiencia ¿no te parece?” y me dio una respuesta que, de momento, me pareció sorprendente: “Pues no sé” me dijo, “Son sólo piedras de noche ¿no?”
De momento no entendí su respuesta, sin embargo, hoy respeto su manera de ver el mundo, entendiendo que cada uno lo observa desde un distinto lugar, con una personal perspectiva. Eso hace que algunos disfruten las flores de Jacaranda y otros las sufran como basura; pero la pregunta es si esa manera de mirar e interpretar está hecha con base en la consciencia. Cuando decides que algo no es de tu gusto o interés, cuando emites una opinión y lo haces conscientemente es completamente respetable, ni tú ni nadie tiene que ver las cosas como yo las veo o como las ve alguien más. El asunto por resaltar aquí es la consciencia. Como dije antes pasamos por la vida casi sin poner atención al mundo que está a nuestro alrededor. Con muy poca consciencia. Y a esa falta de consciencia podemos agregar una serie de filtros que usamos para integrar un concepto al que presuntuosamente, cada uno de nosotros, llamamos realidad, cuando sólo es la manera individual e irrepetible que cada persona tiene para integrar su propio concepto del mundo, basada en una serie de filtros y niveles de consciencia personales.
Fragmento tomado de: Martinell, R. (2019). Trasciende siendo consciente: Un enfoque psicológico de la consciencia.
Ut placerat orci nulla pellentesque dignissim enim. Tristique sollicitudin nibh sit amet commodo. Viverra vitae congue eu consequat ac. Sit amet justo donec enim diam vulputate ut. Et egestas quis ipsum suspendisse ultrices. Dui ut ornare lectus sit amet. Nullam eget felis eget nunc lobortis mattis aliquam faucibus. Vestibulum morbi blandit cursus risus at. Arcu odio ut sem nulla pharetra diam sit amet nisl. Sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes nascetur. Pretium quam vulputate dignissim suspendisse in est. Sit amet nisl purus in mollis nunc sed. Eget gravida cum sociis natoque penatibus et magnis dis. Congue mauris rhoncus aenean vel elit scelerisque mauris pellentesque pulvinar. At varius vel pharetra vel turpis nunc eget lorem. Ac ut consequat semper viverra nam libero. Enim ut sem viverra aliquet eget sit. In fermentum et sollicitudin ac orci. Elit scelerisque mauris pellentesque pulvinar pellentesque habitant. Varius quam quisque id diam vel quam. Congue nisi vitae suscipit tellus mauris a. Tellus id interdum velit laoreet id donec ultrices. Enim tortor at auctor urna nunc. Eleifend mi in nulla posuere sollicitudin aliquam ultrices.
Post a Comment